Situado en el extremo oeste de la provincia de A Coruña (Galicia), en la más alta de las Rías Baixas y formando parte de la llamada Costa da Morte.
Corcubión, la más alta de las Rías Baixas, posee las características de estas y anuncia las propias de la costa más al norte. Así, esta tierra de transición conjuga en perfecta armonía el sosiego y la calma de las Rías Baixas y la bravura y la naturaleza viva características de la Costa da Morte.
El Municipio de Corcubión es uno de los más pequeños de Galicia, con una extensión de 7.6 km² y una población de unos 2000 habitantes. Está constituido por dos parroquias, San Marcos de Corcubión (zona urbana) y San Pedro de Redonda (zona rural).
Orígenes de Corcubión
Las orígenes de Corcubión son inciertos, aunque la procedencia prerromana del topónimo indica que este territorio estuvo poblado desde muy antiguo. Los restos de antas o castros existentes en el municipio son vestigios vivos de este pasado.
El castro de Quenxe, situado en la cumbre del monte del mismo nombre es uno de los ejemplos de la huella de la cultura castreja en la zona. Este asentamiento no está excavado, pero pueden apreciarse sus líneas defensivas (murallas y fosos) desde los que se tenía un perfecto control estratégico de la ría.
Sobre la etimología del topónimo Corcubión la interpretación más acertada considera que las raíces de este nome estarían en el celta o en el luso-galaico arcaico. Las voces corcu o corco que significarían círculo y–bión/-beón que significarían lago, darían lugar a un círculo o fondo de lago o a una ensenada curviforme.
El puerto de Corcubión tiene importancia desde tiempos antiguos. Los cronistas clásicos mencionan que la población prerromana de la comarca pertenecía a la tribu protocelta de los nerios.
Si los romanos llegaron a Fisterra (Finis Terrae) donde se situaba el Ara Solis, no puede sorprender la aparición de vestigios que dan fé de la presencia romana en Corcubión, por ser su ensenada el lugar más protegido y puerto natural de la ría.